Hoy, hace 101 años nació Armando Villanueva, político aprista que desde muy joven mostró su personalidad revolucionaria, no solo con lo altisonante de sus mensajes sino con esos gestos que comprobarían el destino de su vida. Para conocer la magnitud de su carácter, basta con preguntarse el día de hoy ¿Quién a sus 19 años tiene la capacidad de asaltar un cuartel por tirano que sea el Presidente de turno? Es cierto que los tiempos son distintos pero un cuartel y la edad, son factores que uno considera y medita y con ello comprueba la entrega total y el compromiso que tuvo Armando hacia el aprismo.

Su entrega a la causa histórica, no solo fue como operador político, sino como constante analista de la realidad, jamás dejó de estudiar pese a ser siempre uno de los responsables de las movilizaciones, nunca dejó de escribir, ni en la clandestinidad, destierro, cárcel u oposición, es allí, en el campo del periodismo, y leyendo sus artículos de la fecha es que me aseguro que un Armando Villanueva como Presidente, hubiese derrotado al Terrorismo.

Era 1965, gobernaba el arquitecto Fernando Belaunde y el clima político siempre alterado, guardaba esta vez una particularidad, los sectores comunistas, los cuales muy bien conocidos por Armando en el aspecto ideológico por los continuos debates y victorias apristas en ese campo que se demostraba en la adhesión popular que mayoritariamente se inclinaba por el aprismo, comenzaron a tener actitudes que atentaban directamente contra el país y su democracia, tal como lo señala Armando en su columna “Con la Democracia o con los Comunistas (1)” y “El País Quiere Saberlo (2)” en donde llama la atención al gobierno, escribiendo que robar dinamita, hacer volar puentes, incendiar haciendas, emitir propaganda subversiva, asaltar puestos policiales, tomar rehenes y estar equipados con armamento del castrismo en Venezuela, no son características de “ladrones de ganado” como los llamaban algunos voceros del gobierno y por lo cual el Presidente debía hacer un deslinde como gobernante y como jefe su partido, Acción Popular, grupo político que en una elección estudiantil de esa fecha en San Marco retiraron a su propio candidato y apoyaron al equipo comunistas, (dato confirmado por el mismo flamante Secretario General de AP, el doctor Trilles) los cuales obtuvieron la victoria con ese apoyo, ello y la cantidad de funcionarios públicos con curriculum comunista trabajando en el gobierno, indicaban el favor político que Acción Popular le estaba devolviendo y que Armando evidenciaba, trayendo, con sus líneas, a la memoria colectiva, que esas licencias con las que el comunismo y sectores extremistas contaban era producto de aquel apoyo a Belaunde en la elecciones de 1963 que se aprobó en el congreso del partido Comunista de ese año y se publicó en su periódico oficial.

Armando, avizorando por su análisis sesudo, lo que podía contraer el país con esos actos, emprendió contra aquella posición totalitaria y desde el frente democrático junto con el pueblo, comenzaría un duro enfrentamiento. Los conocía, sabía quiénes no radicales proponían otro tipo de cambio político y en un posible gobierno suyo, sabiendo los sectores y personas con quienes conversar y planificar, teniendo la experiencia de gestas revolucionarias por causas populares ante gobiernos tiranos, la madurez que ello había producido en su persona y la fuerza de su carácter, hubiese derrotado a los grupos radicales en todos los campos, evitando así todo lo acontecido. No tengo duda de ello.

Querido Armando, te rendimos homenaje, hoy en la que tu memoria preclara, tu capacidad impresionante de análisis y tu voz y líneas revolucionarias y maestras nos hubiesen guiado a una solución ante este conjunto de crisis por la que discurre nuestro partido, tú que derrotaste, junto con esa notable serie de hombres, todas las vicisitudes por las cuales el aprismo transitó, comprobando así la magnitud del sacrificio, solo podemos homenajearte con la promesa que bajo la inspiración de tu biografía, volveremos a ser el partido del pueblo, no solo en la teoría sino en la práctica. Así será

Gracias Armando

(1) Armando Villanueva. (1965). Con la Democracia o con los Comunistas. La Tribuna.

(2) Armando Villanueva. (1965). El País quiere Saberlo. La Tribuna