Más que un gesto para congraciarse con Keiko (72 congresistas), podría ser una amenaza para ella, con el fin de que se apruebe un par de leyes en el parlamento y se alargue un poco más el clima equilibrado post desastres (necesaria para una reorganización interna en el ejecutivo con la mesura que se necesita).

La Liberación de Alberto F. emocionaría e incentivaría, sin duda, a las masas fujimoristas, como punto positivo para esa agrupación política, pero para su dirección, la emoción no sería de esa magnitud, ya que de concretarse ello, los obligaría a replantear toda una estrategia, que por más de 10 años van implementando y evolucionando, y que mucho trabajo les ha costado, porque es evidente las contradicciones y diferencias entre la actual dirección del Fujimorismo y el grupo más cercano al ex presidente.

A apenas 9 meses de gestión, NO le conviene, ni al gobierno perder esta arma tan importante y con ello a sus aliados de turno tan temprano, ni a Keiko, invertir su tiempo en un replanteo de discurso y organización interna en momentos de alta crítica por la situación económica del país.

Se expandirá un tiempo más el clima equilibrado, se aprobará un par de leyes importantes para el gobierno y se desestimará el posible indulto, hasta una próxima oportunidad cuando el clima político lo requiera. Opino.